Para atar correctamente una pieza de carne con bramante, primero anudamos el hilo a uno de los extremos, sin apretar demasiado, solo para sujetar. A continuación, hacemos lazadas que rodeen la pieza de carne tanto a lo ancho como a lo largo.
Sin cortar el hilo, rodeamos nuestra mano con él, haciendo un lazo, y lo deslizamos sobre la carne repetidas veces hasta cubrir su longitud, manteniendo recto el hilo central que une todos los lazos.
Cuando lleguemos al extremo contrario, damos la vuelta a la pieza para sujetarla también por detrás.
Finalmente, atamos los dos extremos de la cuerda y ya está la pieza preparada para ser condimentada y asada.