Aprovechar las cabezas de gambas y de langostinos.
Cuando tengas gambas o langostinos no tires las cabezas. Fríelas en aceite y cuélalas. Verás qué sabor más rico te queda en ese aceite. Te servirá para hacer bechamel, aromatizar ensaladas... También pudes cocer las cabezas en agua, triturar, colar y hacer una riquísima sopa con ese caldo.