1. Poner 600 ml de agua en una cazuela mediana y una cucharada de mantequilla.
3. Cuando el agua esté hirviendo, verter el contenido del sobre. Remover hasta introducir totalmente la pasta en el agua.
4. Cocer a fuego medio, sin tapar, hasta que la salsa adquiera la textura cremosa deseada. Remover de vez en cuando. ¡Y tu plato ya estará listo!