Sopa de ajo para el clima invernal

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Con la llegada de la temporada del frío llega la temporada de la sopa, un plato que si se consume una o dos veces por semana pasa a ser la mejor opción de cada día. Es tiempo también de rediseñar los menús, ya que necesitamos más platos calientes para templar el cuerpo cuando el clima se endurece.

Las sopas son el plato por excelencia para combatir el frío, y cuentan con una larga historia, de hecho hay quien considera la sopa la primera receta inventada por el hombre.

De las más tradicionales, nos gustaría destacar la sopa española por excelencia. Los ingredientes habituales de esta sopa son huevos, miga de pan y queso rallado. Sin embargo, esta sopa admite muchas variantes.

La más sencilla es la típica sopa de León que consiste en un caldo hecho con ajos, un poco de pimentón, aceite y sal machacados en mortero en agua hirviendo. Y sobre este caldo se dispone una rebanada de pan de hogaza que puede estar tostada y se coloca en el plato o cuenco.

Otras recetas de la sopa de ajo añaden el pan desmigado en el caldo, o incorporan huevos cocidos, batidos o escalfados, y a veces se añaden ajos dorados. Además, un toque de queso (rallado, en lonchas o trocitos) le da un gusto espectacular. Cuestión de gustos y costumbres, ya que se trata de un plato cuanto menos tradicional.

Si con esta introducción te ha entrado hambre de sopa de ajo, no te pierdas nuestra selección de tres deliciosas recetas para satisfacer el antojo.

Sopa de ajo

Empezemos por el inico con la receta de sopa de ajo más tradicional. Un plato de origen humilde pero que resulta ser extremadamente sabroso. Y es gracias a estas características lo que ha hecho que sea una de las sopas más populares de nuestra gastronomía. En especial en invierno, ya que es un gran reconstituyente.

El método para elaborarla es relativamente sencillo. Se rehogan los ajos y se cuecen con un buen caldo, pimentón y sal. Después se incorporan los huevos batidos, y sigue la cocción hasta que la preparación queda bien ligada. El toque final es añadir una tostada de pan con queso y gratinar la sopa en el horno. ¿Apetece, verdad?

Sopa de ajo baja en sal

Porque la sopa de ajo puede ser apta para cualquier tipo de persona, seguimos con una receta de sopa de ajo baja en sal. De esta manera, si tienes que cuidar tu salud y corazón con especial cura no hace falta que renuncies a recetas tan sabrosas como la sopa de ajo.

Para hacerla es súper fácil, con tan solo freír los ajos, añadir el pimentón y el Caldo Casero de Pollo Bajo en Sal 100% Natural, junto con el pan y dejarlo hervir todo durante 5 minutos. Sencilla y rápida, ¿a qué esperas para probarla?

Sopa de ajo con chorizo

Como la sopa de ajo está tan rica es probable que la prepares varias veces al mes. Sabemos que es casi imposible cansarse de ella, pero si un día te apetece darle un giro más creativo aquí tienes una receta que te va a encantar: Sopa de ajo con chorizo.

Este plato utiliza caldo de pescado para reforzar el sabor del pulpo y que hace que la sopa sea aún más deliciosa y con un gusto espectacular. ¡A la cocina!

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