Día 14: Capón asado relleno de ciruelas y manzanas
La receta de hoy en nuestro Calendario de Adviento está dedicada a los amantes de las aves al horno: capón asado relleno de ciruelas y manzanas. Es un plato sano y sabroso, fácil de hacer y de saborear y apto para toda la familia, sobre todo cuando somos muchos, y que nos librará de hacer comidas diferentes para mayores y pequeños. Para empezar deberemos escoger una buena materia prima. Los capones son gallos que son castrados antes de alcanzar su madurez lo que confiere a la carne una textura y un sabor muy particulares que lo hacen ideal para su elaboración en el horno. Un ejemplar típico estará entre los 4 y los 5 Kg. En cuanto a su preparación, sólo requiere un poco de tiempo, pues es conveniente que, sea cual sea el relleno que tengamos previsto, lo introduzcamos en el capón, por lo menos, 24 horas antes de su cocción en el horno para que los sabores se vayan asentando. Hay quien, además, en este primer paso le inyecta a la carne jugo de trufa o algún licor para que tenga más gusto. En cuanto a su cocción en el horno, es importante tener en cuenta regar el ave con los jugos que vaya soltando, eso sí, con la precaución de retirar la grasa sobrante que va soltando. Una buena idea es ponerlo de un lado durante la primera media hora, cambiarlo al otro lado, y después de otra media hora, ponerlo sobre la espalda durante una hora más. Pasado este tiempo, le daremos la vuelta para que la pechuga del animal se empape de los jugos que ha ido soltando hasta que termine la cocción. Así, esta parte, que suele ser la más seca, nos quedará tierna. A la hora de servirlo, recomendamos acompañarlo de un vino blanco Chardonnay, o bien de un buen cava. Para los amantes de los vinos tintos, un crianza de tinte afrutado nos realzará el sabor del plato sin restarle protagonismo. Esta es una opción de lo más clásica dentro de las recetas navideñas pero os dejamos algunas recetas de capón alternativas para que escojáis la que más os apetezca. ¿Lo habéis probado alguna vez?
