Postres navideños para el recuerdo

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Hay algunos postres navideños tan tradicionales,que no sería Navidad si no estuviesen presentes en la mesa. Es el caso de los turrones de Jijona o de Alicante, el mazapán, los pasteles de boniato y almendra... y la lista podría seguir mucho más por cada país o región donde nos detengamos. El panetón de chocolate navideño, por ejemplo, es un clásico de la mesa navideña. Se trata de una masa tipo brioche enriquecida con frutas secas y chocolate en trocitos. El stollen alemán es similar al panetón, pero se diferencia de este porque no lleva chocolate y la forma no es de cúpula sino de una hogaza de pan plegada sobre sí misma. Dado que el turrón no puede faltar en la mesa en estas fiestas, podemos innovar presentándolo en tarta. Sí, una tarta de turrón de chocolate Navidad. Un postre sencillo de preparar, con pocos ingredientes, que solo requiere prestar atención al paso a paso para que quede perfecta. Otra buena alternativa es utilizar un molde árbol para lucirnos con un Árbol de castañas y chocolate. Unos bizcochos de soletilla y un frasco de puré de castañas son el corazón de este postre, que no tiene más secreto que el decorado final con motivos navideños. Los más osados pueden optar por postres de Navidad más modernos, como un flan de nueces o bien una italiana pannacotta de higos y miel. Otra opción es presentar la Bûche de Noël o leño de Navidad, toda una tradición en Europa del Norte. Hecho a base de un bizcocho genovés, permite gran cantidad de rellenos así que podemos ajustar el postre al gusto de los invitados.

Vamos a quedarnos con este último postre porque su historia es tan bella como la historia de la Navidad: durante la Edad Media, las familias acostumbraron a reunirse en Nochebuena frente a la chimenea de la casa. Cantaban villancicos, escuchaban historias y finalmente prendían un leño cuyas cenizas se guardaban de un año a otro como talismán milagroso. El leño se decoraba especialmente con cintas y hojas procurando que durase toda la noche.

Ya no guardamos las cenizas, pero sí reservamos un lugar en nuestra mesa para el tradicional Tronco de Navidad, decorado con setas de merengue, hilos de chocolate, hojas de mazapán y cuanto dicte nuestra imaginación.