Pasteles salados en el árbol de Navidad

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Una de las ventajas del mundo globalizado es que cada vez son más quienes se animan a dejar de lado los cánones establecidos por la tradición en materia de platos y regalos tradicionales de Navidad. Así, no hay por qué privarse de incluir Pasteles Salados en el árbol de Navidad ajustados al gusto de cada uno de nuestros invitados. ¿Le gusta el pollo? Pues un pastel de pollo al coñac. ¿Le encantan las berenjenas? Pues un bocado de berenjena, chorizo y queso será una grata sorpresa. En todos los casos, e independientemente del relleno que se elija, lo importante es buscar un molde que haga lucir la preparación y sobre todo presentarlo especialmente vestido para la ocasión: papeles y cintas de colores alusivos a la Navidad. En el mercado es posible conseguir una gran cantidad de moldes para pasteles, desde los más tradicionales en versión finger food hasta otros más osados y novedoso como bolsas, coronas, mariposas y estrellas. Otra opción es utilizar los moldes de cupcakes o magdalenas. En este caso el pastel se puede terminar con una loncha de queso o jamón, según combine mejor, y simular la cobertura de los cupcakes dulces. Estos pasteles pueden ser muy útiles a la hora de completar el menú si hemos dispuesto celebrar la Navidad con un Brunch, por ejemplo. El Brunch es una especie de desayuno anglosajón que se caracteriza por una gran cantidad de opciones en platos dulces y salados. Un pastel de cangrejo, un pastel de perdiz, hortalizas y paté, sumados a un clásico como el quiche lorraine darán sofisticación a nuestra mesa. Pero lo más importantes será, sin duda, sorprender a cada uno de nuestros invitados con pasteles pensados en función de sus gustos individuales. Para acompañar los pasteles podemos disponer de ensaladas de hojas verdes, tostadas de varias clases de panes y hasta algunos brioches para quienes prefieran las masas untuosas y dulces.