¿Habéis probado la sopa de galets? ¿La tenéis en cuenta entre vuestras recetas de Navidad? Si sois de Cataluña, seguro que la respuesta es positiva. La historia de este plato se remonta a las etapas de hambruna y pobreza, cuando el cuerpo necesitaba entrar en calor con sopas calentitas.
Desde entonces, es tradicional que sea el primer plato de la comida de Navidad, e incluso se suele tomar en la cena de Nochebuena en algunos hogares.
Esta pasta también es conocida como caracolas o tiburones. Existen numerosas recetas con galets. Se puede rellenar de carne picada (o cualquier otro ingrediente que se vea factible) y cocer a la manera tradicional. Con una manga pastelera la tarea del relleno resulta muy sencilla y se facilita mucho la labor. El caldo debe ser el mejor que se pueda elaborar con los ingredientes que se posea: hueso de jamón o ternera, gallina, huevo…, pero también queda a elección de los comensales; pues lo más importante de esta sopa es comerla calentita, en Navidad y con los mejores acompañantes.
