Las espinacas salteadas son una solución fácil y rápida para una comida. Se trata de una receta que posiblemente ya hayas hecho alguna vez, pero hoy te compartiremos unos trucos para incorporar en los pasos que seguramente no habías contemplado. Con estos trucos, tus espinacas salteadas tendrán muchísimo más sabor y las disfrutarás más tú y tus comensales. Las espinacas son un alimento que a veces cuesta que nos empiece a gustar. Por ello, te traemos muchísimas recetas con espinaca, para que puedas probar diferentes maneras de cocinar espinacas y te resulte fácil introducir sus beneficios y propiedades en tu dieta. ¿Por qué es importante comer espinacas? Las espinacas son una fuente excelente de hierro, por ello, se recomienda su consumo especialmente a mujeres. Pero hay muchos más beneficios que tal vez no tenías en cuenta, pero que van a convencerte de comer espinacas habitualmente, y por supuesto, probar esta receta de espinacas salteadas. Las espinacas también son buenas para el cerebro, para la vista, para los músculos y la piel. Con tantos beneficios, ¿cómo no empezar a comerlas? Te animamos a considerar las espinacas salteadas como receta para la cena, porque además, es ligera y se puede complementar muy bien. Con esta receta de espinacas salteadas como base, puedes hacer muchas modificaciones y ponerte creativo. Por ejemplo, puedes probar la receta de espinacas salteadas con gambas o la receta de espinacas salteadas con champiñones. Cuando te hayas convertido en un experto, anímate con recetas más elaboradas para tus recetas para comidas, que también incluyen recetas con verduras y legumbres. ¡Todas ellas con nuestro súper ingrediente: las espinacas!

¿Cuántos comensales?
2
Espinaca
Espinaca
1 bote
Ajo
Ajo
2 unidades
Pimentón
Pimentón
al gusto
Harina
Harina
al gusto
Vinagre
Vinagre
al gusto
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Paso 1 de 5

¡Manos a la obra con estas espinacas salteadas! Primero de todo, ¿tienes todos los ingredientes? Tienes varias opciones de cara a qué espinacas escoger para hacer esta receta, y todas valen. Por ejemplo, quizás quieras aprovechar la temporada y cocinar esta receta con espinacas frescas salteadas. Si no, siempre puedes usar las de bolsa del supermercado, o incluso cocinar estas recetas con espinacas de bote. ¡Lo que prefieras! Cada espinaca es cierto que tiene una textura diferente, pero el resultado va a ser más o menos el mismo. El secreto de esta receta está en otro paso.

Paso 2 de 5

Cuando tengas todos los ingredientes, prepáralos para la cocción. Si estás preparando la receta con espinacas frescas, asegúrate de lavarlas y limpiarlas bien para que no haya restos de tierra. Nadie quiere ese tipo de crunch. A continuación, escúrrelas bien e incluso puedes secarlas con un paño. Por otro lado, coge los ajos y pícalos bien. Como más pequeños, más se integrarán a las espinacas y al sabor del plato.

Paso 3 de 5

Llegamos al tercer paso, ¿cómo preparar espinacas salteadas? Pon a calentar una sartén con aceite de oliva. Cuando haya cogido un poco de temperatura, echaremos los ajos troceaditos y les daremos un par de vueltas. ¡No tardan mucho a cocerse, cuidado no se quemen! Cuando estén doraditos, será el momento de añadir las espinacas. Si estás utilizando espinacas de bote, asegúrate que están bien escurridas, y que les has pasado un poco de agua antes.

Paso 4 de 5

Con las espinacas en el fuego, ¡veamos ese movimiento de muñeca! Hacer un buen salteado es cuestión de coger la sartén con confianza. Primero, movimientos pequeños, y cuando tengas el truco, ¡con energía! Queremos saltear las espinacas unos cinco minutos hasta que estén bastante hechas, pero esto depende del punto al que te gusten a ti. Puedes dejarlas más o menos tiempo.

Paso 5 de 5

Por último, cuando quede poco para que tengan la textura deseada, les añadiremos una cucharadita de pimentón. Tras darle un par de vueltas más, añadiremos una cucharadita de harina para que cojan cuerpo y les daremos otra vuelta más. Finalmente, les echamos un chorrito de vinagre y las tendremos un minuto más al fuego. ¡Ya están listas! Retíralas del fuego, y a disfrutar. Puedes comerlas como plato principal o acompañamiento, ¡tú mandas!

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