Espinacas a la catalana

Cómo hacer Espinacas a la catalana

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  Vamos con las espinacas a la catalana. Sumerge las pasas en agua para hidratarlas. Cuando hayan doblado su volumen y estén blandas y jugosas, escúrrelas y resérvalas. Limpia bien las hojas de las espinacas. Lávalas con agua abundante para eliminar completamente los restos de arena; si es necesario, sumérgelas en agua y lávalas varias veces. Corta el bacón o panceta a láminas finas.

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  Calienta una sartén ancha a fuego lento con un chorrito de aceite. Añádele los piñones y el tocino y deja que se doren a fuego lento. Muévelos de vez en cuando para que se cuezan uniformemente. Cuando tengan un bonito color dorado, agrega las hojas de espinacas limpias y bien escurridas.

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  Sube un poco el fuego y rehoga las espinacas. Condimenta el conjunto con pimienta negra. Cuando las espinacas empiecen a quedar blandas, mézclales las pasas hidratadas y la pastilla de Avecrem. Sirve el plato inmediatamente. Esperemos que te hayan gustado estas espinacas a la catalana.

• Hoy te vamos a contar el origen de esta sencilla a la par que deliciosa recta. Estas espinacas a la catalana o espinacas con pasas y piñones tienen su origen en la Edad Media y ya aparecían en muchos recetarios antiguos de cocina catalana. Algunos libros que sitúan su origen en este periódico histórico apuntan a que quizás son típicas de esta zona debido a la abundancia de frutos secos con los que se preparan. Se trata, además, de un plato muy fácil de preparar y bastante saludable, por lo que es habitual consumirlo en comidas ligeras como las cenas. Además, como sabrás las espinacas tienen multitud de propiedades muy buenas para tu cuerpo.
   

• Si quieres acostumbrar a los pequeños de la casa a comer espinacas esta puede ser una muy buena manera de hacerlo, ya que con los piñones y el sabor dulce de las pasas se les hará más fácil. Además, si quieres que estas espinacas te queden más cremosas, también puedes hacerlas con un poco de crema de leche, de este modo, potenciaras el sabor de los frutos secos y harás que esta receta sea toda una delicia para cualquier paladar. Con cosas como escoger frutos secos más premium o utilizar la nata líquida, puedes elevar muy fácilmente esta receta de orígenes tan humildes. ¡Recuerda que muchas veces, menos es más!
   

• También puedes añadir unos dados de tocino o unos tacos de jamón. O si eres más arriesgado, sustituir el aceite por manteca de cerdo. Cuando vayas a echar las pasas asegúrate de quitarles sobre todo el rabillo y escurre bien las espinacas para que no queden aguadas.
  Como sustituto de las pasas también puedes utilizar otros tipos de fruta confitada, como por ejemplo trocos de ciruela o melocotón confitado. Esto dependerá de tus gustos culinarios, ya que hay personas a las que les gusta mezclar más dulce y salado y a otros paladares que prefieren no hacerlo. Esto es como el eterno debate de la pizza con o sin piña.