Sopa de col y calabaza

Antes de ponernos manos a la obra, empezamos preparando las verduras. Primero, quitamos las hojas externas dañadas de la col o del repollo, enjuagamos la col con agua y la secamos. A continuación, la cortamos con un cuchillo cebollero encima de una tabla de cortar. Para hacerlo, cortamos primero en cuatro partes, luego, retiramos el corazón y después cortamos a trocitos pequeños. Te aconsejamos que utilices un cuchillo largo, así vas a ir mucho más rápido.

Ahora nos ponemos con la calabaza. La cortamos por la mitad y luego en cuartos. Después, pelamos cada trozo con un pelador de patatas o un cuchillo afilado. Pelar la calabaza es una tarea laboriosa, así tienes prisa, también puedes comprar calabaza pelada y troceada. Finalmente, corta la calabaza en pedazos pequeños.

¡Seguimos con la cebolla! La cortamos por la mitad, le quitamos los extremos haciendo cortes verticales sin cortar completamente esta hortaliza. Una vez hecho esto, la cortamos lateralmente como si fuese una red para conseguir trozos pequeñitos.

Ponemos una olla en el fuego con aceite y añadimos la cebolla picadita cuando este esté caliente. Cuando la cebolla esté pochada, agregamos la col y la calabaza y dejamos rehogar ligeramente. Luego añadimos el Caldo y dejamos cocer hasta que las verduras estén tiernas. Para comprobarlo, unos 20 minutos después, pincha con un tenedor un trocito de col, calabaza y cebolla y asegúrate que estén bien tiernas. Si aún no lo están, déjalas unos minutitos de más.

Finalmente, apagamos el fuego y retiramos la olla. Lo mejor es servir la sopa recién hecha y muy calentita. ¡Buen provecho!

Para darle un plus de sabor y aroma a esta sopa, te recomendamos que añadas una ramita de romero seco o tomillo en la olla durante los últimos cinco minutos de cocción.