Salmón con crema de garbanzos y patatas

Para empezar esta receta de salmón con crema de garbanzos y patatas, lo primero es cocinar las patatas en agua hirviendo. Pela las patatas y trocéalas en rodajas que no sean muy gruesas. En una olla grande pon a calentar agua. Cuando rompa a hervir, añade las patatas cortadas y unas pizcas de sal. Espera a que estén cocidas.

Mientras se van haciendo, pon en otra olla 400 ml de Caldo Casero de Verduras 100% Natural. Lava los garbanzos cocidos de bote para quitarles el líquido de la conserva y luego cocínalos en la olla durante 30-35 minutos a fuego lento. ¿Por qué hacemos este paso? Porque aunque los garbanzos ya estén cocidos, logramos darles sabor a la vez que los ablandamos para la crema.

Como vamos a tener tiempo, podemos ir haciendo más cosas. ¡Nos ponemos con el salmón! Límpialo y córtalo en filetes. Luego, cocínalo a la parrilla con un poco de aceite.

¿Sabías que el salmón pasa la mayor parte de su vida en el mar? ¿Y que para poner sus huevos sube los cursos de agua dulce? Este pescado que nada a contracorriente para asegurar su descendencia es muy apreciado en nuestra mesa. De sabor delicado y suave color, es perfecto para servir en cualquier cena especial.

De hecho, es muy apañado. Si el salmón se ha vuelto tan popular es porque incluso encima de unas tostadas con unas finas hierbas, como el eneldo, es un aperitivo que te mata el hambre entre horas. El salmón no requiere de grandes preparaciones para poder comerlo y por eso es muy común. Ahora bien, el salmón también te da platos bien elaborados con los que meterte a toda tu familia en el bolsillo. Hasta tu tío tercero podría dejarte la herencia con esta receta de salmón al horno con arroz o la de flores de calabacín y salmón. ¡Una delicia!

Pero nos centramos en la rica receta que tenemos entre manos. Dale vuelta y vuelta al salmón hasta que coja colorcito. Apaga el fuego y resérvalo.

Cuando estén listas las patatas y los garbanzos, cogemos un bol. Ponlos ahí y añade tomillo, ajo y dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Mezcla hasta obtener una crema suave. ¡Y ya está!

Sirve la crema de garbanzos y patatas con los filetes de pescado decorados con semilla de amapola. Las semillas de amapola, que tienen un sabor parecido a las nueces, hacen que tenga la receta un toque crujiente. Muy recomendable.

Esta es una deliciosa manera de acompañar este pescado, que sirve tanto para una comida del día a día como para quedar bien con tus invitados en una ocasión que lo merezca. Para la próxima vez, lánzate a esta receta de crema fría de espárragos con guisante y jamón. ¡No esperes más y descubre cómo se prepara este plato!