Esta fideuá tan sencilla es ideal para que los niños la prueben por primera sin encontrarse ninguna sorpresa: ni cáscaras, ni cabezas de gambas ni que pueda echarles para atrás. Solo fideos sabrosos y tostados, ¡ya verás como les encanta a ellos y a ti!

¿Cuántos comensales?
4
Fideo fino
Fideo fino
250 gramos
Ajo
Ajo
3 dientes
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
20 mililitros
Sal
Sal
5 gramos
Imágenes generadas con IA
Cooking Mode Desactivado

Con el Cooking Mode tu pantalla no va a entrar en modo hibernación...

Paso 1 de 3

Empezamos cómo haríamos con una fideuá tradicional, pon un poquito de aceite de oliva a calentar en una sartén, y saltea los fideos ligeramente hasta que tomen un color doradito.

En una cazuela, pon el caldo a calentar para cuando tengamos que añadirlo a la fideuá.

Paso 2 de 3

Vamos a picar los ajos finitos. Primero corta ambos cabos y retira la piel. Pon cada ajo plano encima de la tabla y corta en tiras, luego gira sin dejar de sujetar y corta en cubitos. Incorpora los ajos picados a los fideos que estamos tostando.

Para hacerlo, primero sepáralos de la cabeza, corta ambos cabos y desprende el resto de la piel fácilmente. Colócalos encima de la tabla de cortar y realiza dos o tres cortes a lo largo del ajo, para luego girarlo y cortarlo de forma horizontal. Así tendrás los ajos picados fácilmente. También puedes hacerlo con un minipimer, si prefieres ahorrarte este paso, y simplemente los colocas dentro del vaso y los picas.

Paso 3 de 3

Añade el caldo que hemos empezado a calentar antes y que debería estar a una temperatura alta sin llegar a hervir. Mezcla un poco los fideos con el caldo y deja hervir sin remover durante 10 minutos. Tapa la sartén y deja reposar 5 minutos antes de servir.

Valora esta recetas 4 valoraciones
Añade esta receta a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras