Croquetas de calabaza
Sabemos que es muy, muy complicado estar cansado de las croquetas. No es fácil hartarse de su interior cremoso de bechamel, carne de pollo, jamón o mil y un rellenos a cual más creativo que el anterior. No es sencillo que el exterior crujiente y calentito nos sepa a poco, pero hay veces que necesitan un toque de innovación. Y es que aunque con los clásicos siempre se acierta, el que no arriesga no gana, así que en cuestión de croquetas déjanos recomendarte estas deliciosas croquetas de calabaza y queso de cabra, que te sorprenderán por la intensidad de su sabor y la combinación de aromas.
La calabaza, gracias a sus betacarotenos, es uno de los alimentos con más capacidad antioxidante que puedes encontrar en tu frutería o verdulería de confianza. Ese colorcito naranja te asegura unos niveles de vitamina A que te permitirán tener una piel y pelo sanos, y su consumo te permite preparar tu piel de cara a las exposiciones solares propias del verano.
¿Necesitas más razones para empezar a aprender a cómo preparar esta receta de croquetas de calabaza? Te damos dos más, su sabor y sencillez. ¡Comprueba ambos poniéndote manos a la obra!
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Paso 1 de 3
Para esta deliciosa receta de croquetas de calabaza, lo primero es tener lista y, por lo tanto, asada la carne dulce y anaranjada de esta hortaliza. Para ello, precalienta el horno durante 10 minutos a 180ºC . Mientras el horno va cogiendo temperatura, envuelve la calabaza en papel de plata, y una vez bien envuelta, métela en el horno. No podemos recomendarte un tiempo mínimo de cocción, ya que éste dependerá, entre otras cosas, del tamaño de la calabaza y la potencia de tu horno. Para poder saber si se ha alcanzado el punto, clava un cuchillo. Si se hunde fácilmente en la carne de la calabaza, es que está tierna y lista para poder seguir con los pasos que siguientes.
Paso 2 de 3
Una vez tengas asada la calabaza para tus croquetas, deja que se enfríe y ábrela. Retira la carne con una cuchara y, una vez esté la calabaza vacía, cocina la masa que hemos obtenido en una sartén con un chorritín de aceite, únicamente lo necesario para que no se pegue a la sartén.
Cocina la calabaza hasta que se seque. Una vez tengas una masa menos líquida y más compacta, déjala enfriar.
Cuando la calabaza esté fría, incluye en una batidora o procesador de alimentos la pulpa de calabaza, el queso de cabra, la pimienta negra, la nuez moscada y la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. Cuando tengas una masa homogénea y con todos los ingredientes bien integrados, viértelo en un bol y déjalo reposar en la nevera durante dos horas.
Paso 3 de 3
Pasado ese tiempo, remángate y ponte a formar tus croquetas de calabaza . Una vez tengas las croquetas bien formadas, enharínalas y fríelas en una sartén con abundante aceite de girasol para que las croquetas de calabaza te queden bien doradas y crujientes. ¡Y listas!
Sácalas del aceite y pásalas por un poco de papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite, y queden crujientes y no excesivamente blandas. Emplata y acompaña tus croquetas de calabaza y queso de cabra con una deliciosa ensalada.
El frescor de la ensalada combina genial con la cremosidad de esta receta de croquetas de calabaza, incluso, por su sabor y consistencia puedes ponerla como acompañamiento en la misma ensalada como si fuese un falafel, con lo que tendrás una megaensalada perfecta para no tener que hacer más platos. Ahora que sabes cómo hacer croquetas de calabaza tan ricas como estas, seguro que se convierten en un plato que no podrá faltar en tus menús.
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