Para la receta de hoy os traemos un plato tradicional a la par que delicioso. Hablamos de los fideos a la cazuela. Son ideales para cualquier ocasión, aunque los recomendamos para la comida, ya que debido a su importante aporte calórico serán una gran fuente de energía que nos ayudará a mantenernos en pie todo el día Hoy, antes de adentrarnos en hablar sobre la receta de fideos guisados, queremos hacer un poco de historia de la pasta de este rico y nutritivo plato. ¡Ven con nosotros! Se especula que fueron los chinos los que se dieron primero cuenta de las ventajas que suponía la buena conservación de la pasta durante algún tiempo antes de cocerla. En general los habitantes de otros países asiáticos como también la India, e incluso algunos países árabes, elaboraban desde tiempos inmemoriales una especie de pasta primigenia y parecida a la que conocemos hoy en día que tenía el nombre de “sebica” que significa “hebra”. Se cree que esta palabra, el mote hebra, puede hacer alusión a la forma de algunas pastas actuales, como son los espaguetis. Ya que algo muy curioso de la etimología de esta palabra que define a la pasta alargada, es que la palabra “spaguetti” es el diminutivo plural de la palabra italiana “spago” que significa “cordel”. Mira estas recetas con fideos. Si seguimos esta línea histórica vemos que es muy probable que la pasta fuese introducida en Italia durante la Edad Media por los árabes seguramente a mediados del siglo XI, por tanto, antes del nacimiento de Marco Polo, y que rápidamente se extendió y popularizó su consumo por toda Italia y posteriormente por todo el continente europeo. Mira estas recetas con pasta. Si nos centramos en ver como esta entró en España sabemos que indudablemente también fue introducida gracias a los árabes, ya que actualmente no existe ningún dato que nos dé a pensar que antes se comía pasta en España. Pero centrémonos en la pasta protagonista de esta receta, los fideos, Estos aparecen por primera vez en un manuscrito árabe del siglo XIII. Numerosos documentos corroboran que, durante la Edad Media, su consumo tuvo un gran apogeo en la zona del Levante español. ¡Ven con nosotros a hacer fideos a la cazuela!

¿Cuántos comensales?
4
Fideo
Fideo
300 gramos
Cebolla
Cebolla
1 unidad
Costilla de cerdo
Costilla de cerdo
300 gramos
Pimienta
Pimienta
al gusto
Pimiento verde
Pimiento verde
1 unidad
Ajo
Ajo
3 dientes
Costilla de cerdo
Costilla de cerdo
500 gramos
Perejil
Perejil
al gusto fresco
Almendra
Almendra
25 gramos
Tomate
Tomate
1 unidad maduro
Sal
Sal
al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
al gusto
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Paso 1 de 5

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Empieza cortando la cebolla, el ajo y el pimiento bien picaditos. Luego, ralla los tomates.

Paso 2 de 5

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En paralelo, calienta el Caldo para Fideuá Fácil de Marisco 100% Natural Gallina Blanca en un cazo para tenerlo listo cuando lo necesites.

En una cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra, marca las costillas de cerdo hasta que estén doraditas. ¡Qué bien huele! Cuando estén listas, retíralas y resérvalas.

Paso 3 de 5

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En la misma cazuela, añade la cebolla y deja que se poche unos minutos a fuego medio. Después incorpora el ajo, salpimenta y añade el pimiento rojo. Cocina todo hasta que esté bien blandito.

Luego, incorpora el tomate rallado y deja que reduzca un poco. Así conseguirás ese sofrito casero lleno de sabor. Añade los fideos y remueve bien para que se impregnen de todo el sabor del sofrito.

Paso 4 de 5

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 A continuación, vierte el Caldo caliente y añade las costillas doradas. ¡Qué chup-chup se nos viene! Deja cocinar entre 10 y 12 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando para que no se peguen.

Paso 5 de 5

Cuando los fideos estén en su punto, apaga el fuego y añade la picada de almendras, ajo y perejil. Remueve suavemente para que se reparta bien… ¡y a disfrutar de este manjar!

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