Sopa de puerro y trigo

Para empezar con nuestra riquísima sopa de trigo y puerros tenemos que comenzar pelando y cortando las verduras, comenzando con la zanahoria. Pélala y pícala muy pequeñita, para que quede muy rica, ya que esto también ayudará a que la verdura se cocine bien y de más sabor a tu sopa.

Tras pelar las zanahorias, ponte a lavar bien los puerros y córtalos en rodajas. Deja todas las verduras listas para empezar a hacer la sopa de trigo y ahora ponte con las costillas. Enjuágalas bien y córtalas en trocitos del tamaño de un bocado. Con esto, pasará como con las zanahorias; ¡se cocinarán mejor y darán más sabor a nuestra supersopa!

Ahora, ponte a rehogar los puerros y la zanahoria en una olla más o menos profunda. Para hacerlo, pon dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en la olla y deja que vaya cogiendo calor. Cuando esté bastante caliente, añade las verduras rehoga y cuando haya cogido algo de color, pasados unos cuatro o cinco minutos, y entonces añade la pastilla de caldo.

Ahora vamos a por el trigo sarraceno. ¿Sabías que esta planta no es familia del trigo? A pesar de llamarse así, es un pseudocrereal parecido a la quinoa. Además, es típico de suelos ácidos, bastante pobres, por lo que hasta hace poco ha sido considerado un alimento “de segunda” hasta que sus propiedades han llamado la atención de nutricionistas también porque no tiene gluten, y puede servir como sustitutivo de la harina de trigo tradicional combinado con otra harina. Y si buscas un complemento perfecto para tus ensaladas prueba a sumergirlo en agua tibia y hacerlo germinar para poder esparcirlo en tus ensaladas o como aglutinante para unas riquísimas hamburguesas de vegetales.

Pero, centrándonos en nuestra receta, te vamos a explicar cómo poder hacer correctamente esta sopa de trigo y puerros. Añade el trigo sarraceno en la olla y mezcla muy bien para que todos los ingredientes se combinen adecuadamente. Justo después de incorporar el trigo sarraceno, añade una taza de agua. Deja que cuezan los ingredientes durante dieciocho a veinte minutos. Justo cuando queden cinco minutos para que se compla el tiempo de cocción, añade las costillas. Nada más acabar, retira del plato y sirve.