Salmón al horno con boniato

Por todos es sabido que el salmón es uno de los alimentos más saludables que existen. Cuando hablamos de este pescado de agua dulce y color anaranjado es casi imposible no hablar de su contenido en Omega 3, un beneficioso ácido graso que nos ayuda a reparar los tejidos, bajar la presión arterial, hacer más fuertes las arterias y eliminar el riesgo de ataques cardíacos. Además, el salmón también aporta gran cantidad de proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, B y D así como minerales tan importantes como el yodo, lo que favorece nuestra salud ocular, la resistencia de nuestros huesos y un correcto funcionamiento de la tiroides. ¡Ah! Y además su sabor es irresistible… todo ventajas, vamos.

En muchos hogares es muy normal cocinar salmón al horno o a la plancha acompañado con patatas, verduras u hortalizas, obteniendo así uno de los platos más equilibrados que podemos imaginar. Sin embargo, como en ocasiones nos gusta salirnos de la norma, recurriremos en esta ocasión a otra guarnición no tan extendida pero muy preciada por nuestros mayores: el boniato. Sí, esa especie de patata confitada (de hecho es el tubérculo de sabor más dulce) que hacía las delicias de nuestras abuelas, especialmente durante el invierno, y que cocían lentamente al calor de las brasas junto a unas buenas castañas (es curioso cómo el boniato y la castaña han ido siempre de la mano, ¿no?).

Para realizar esta receta de salmón al horno fácil lo primero que haremos será preparar los boniatos. Los tiempos de cocción del boniato y del salmón son diferentes, por lo que hornearemos primero los boniatos y después los terminaremos junto con el salmón. Así pues, lavamos los boniatos y los envolvemos enteros y con piel en papel de aluminio. Los metemos al horno a 180ºC y los dejaremos cocer durante 25 minutos. Dejamos que se enfríen, retiramos la piel y cortamos con cuidado en rodajas.

En un bol aparte prepararemos una mezcla de 30 ml de aceite (dos cucharadas soperas), los 5 gramos de pimienta negra (una cucharadita) y los 5 gramos de hiervas provenzales (otra cucharadita).

Impregnamos bien las rodajas de boniato en la mezcla y las colocamos en una bandeja de horno ocupando toda la base. Ojo, porque aquí hemos combinado la pimienta con hierbas provenzales, pero también podemos decantarnos por cualquiera de las dos, porque tanto un salmón a la pimienta como un salmón con hierbas bien merecen una buena fuente de horno.

Sobre esta cama de boniato ponemos los lomos de salmón, que sazonaremos con una pastilla de Avecrem Pescado previamente desmenuzada. Metemos al horno y dejamos que se haga el salmón, lo que apenas llevará de 15 a 20 minutos. Debemos tener en cuenta que la cocción del salmón puede ser de menor tiempo ya que es un pescado muy agradable de sabor y textura incluso cuando está algo crudo, pero aquí entran las preferencias de cada uno, así que vosotros mismos. Y nada, ya solo nos faltaría emplatar en caliente y desearte feliz festín del omega-3.