Brocoli a la crema

Comienza lavando bien el brócoli y cortándolo en flores pequeñas. Luego, pelar y picar las patatas medianas en trozos que se cocinen rápidamente. En una olla, añade agua y llevala a ebullición, luego agrega tanto el brócoli como las patatas. Mientras se cocinan las verduras, prepara la crema utilizando Mi Salsa Bechamel de Gallina Blanca. Sigue las instrucciones del paquete, pero no olvides darle un toque especial con pimienta negra y un poco de nuez moscada, que aportarán un sabor único a tu brocoli blanca. Una vez que las verduras estén tiernas, pínchalas con un tenedor para comprobar la cocción: deben estar suaves pero mantener su forma. Cuando estén listas, escúrrelas y resérvalas, mientras precalientas el horno a 200 grados.

Toma una bandeja apta para horno y coloca en ella el brócoli junto con las patatas previamente cocidas. A continuación, vierte la salsa bechamel sobre las verduras, asegurándote de que todo quede bien cubierto; puedes hacerlo por capas o mezclando todo hasta que obtengas una preparación homogénea. Recuerda que la brocoli blanca y las patatas se verán fabulosas con esta crema. Asegúrate de repartir una cantidad generosa de queso rallado por encima, ya que será el encargado de formar una deliciosa costra dorada una vez que se gratine.

Lleva la bandeja al horno precalentado y gratina a 200 grados hasta que el queso se derrita y adquiera un hermoso color dorado. Este paso es crucial, ya que no solo añade textura, sino que también potencia los sabores de la salsa y las verduras. Mientras esperas, disfruta del irresistible aroma que se va apoderando de tu cocina. Una vez que el queso esté perfectamente dorado, retira la bandeja del horno con cuidado y deja enfriar unos minutos antes de servir. Ya tienes un exquisito brocoli blanca a la crema, perfecto para acompañar cualquier comida o como plato principal. ¡Disfruta!