Pimientos caramelizados con queso de cabra

Comienza por lavar y cortar los pimientos en tiras o en trozos que sean cómodos para comer. En una sartén grande, añade un poco de aceite de oliva y calienta a fuego medio. Agrega los pimientos y sazona con sal. Saltea los pimientos durante aproximadamente cinco minutos, revolviendo ocasionalmente. Este paso es crucial, ya que ayuda a empezar a liberar los azúcares naturales de los pimientos. Una vez que estén un poco tiernos, es momento de caramelizar el pimiento; añade azúcar y mezcla bien. Deja cocinar unos minutos más hasta que comiencen a dorarse, y luego añade un chorrito de vinagre de Módena. Continúa cocinando hasta que los pimientos se vean profundamente caramelizados, dándoles ese hermoso color dorado y un sabor irresistible.

Mientras los pimientos caramelizados están en el fuego, pasa a preparar el queso de cabra. Corta algunas rodajas de queso de cabra de tu elección y calienta una plancha o sartén antiadherente a fuego medio-alto. Coloca las rodajas de queso en la plancha y asegúrate de asarlas por ambos lados. Es importante vigilar el queso para que no se derrita completamente; buscarás que el exterior esté dorado mientras que el interior se mantenga tierno pero no líquido. Este proceso dura solo unos minutos, así que no te alejes mucho de la estufa. El contraste entre el queso blando y los pimientos caramelizados resultará espectacular al momento de servir.

Una vez que tengas los pimientos y el queso listos, es hora de montar el plato. Toma un plato grande y coloca en el centro los pimientos caramelizados con mucho cuidado, tratando de mantener los jugos que se han formado. Después, coloca las rodajas de queso de cabra a los lados, creando un contraste agradable en el emplatado. El color vibrante de los pimientos caramelizados resaltará perfectamente junto al queso. Si deseas, puedes añadir un chorrito adicional de vinagre de Módena sobre los pimientos para intensificar los sabores. Este plato es ideal como entrada o acompañamiento, y seguro será un éxito en tu mesa, gracias a la combinación de sabores dulces y salados que hemos logrado al caramelizar el pimiento.

Finalmente, es momento de servir y disfrutar de tu creación. Asegúrate de que los pimientos estén un poco tibios pero no fríos, y que el queso de cabra aún esté blando. Esta combinación es perfecta para maridar con un buen vino, haciendo de tu plato un verdadero deleite para el paladar. Puedes adornar con algunas hierbas frescas como albahaca o tomillo para añadir un toque de frescura y color. Esta receta de pimientos caramelizados con queso de cabra seguramente conquistará a todos tus invitados, así que siéntete libre de compartir y disfrutar de este festín culinario que has preparado con tanto esmero.