Filete con queso y polenta

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  • 40-60 min
  • Fácil
  • 4 personas

¿Conoces la polenta? Es una elaboración muy tradicional en Italia que se hace con harina de maíz y que admite muchas preparaciones. De hecho, no es extraña encontrarla en recetas tanto dulces como saladas y en aperitivos, primeros platos o como acompañamiento. Y precisamente este último es como la vamos a cocinar hoy.

Y es que la vamos a utilizar para acompañar un jugoso filete de ternera con queso provolone y tomate frito. Un plato súper completo y nutritivo en que la polenta se sirve dorada en la sartén. Es también una comida ideal para variar de los tradicionales acompañamientos e introducir nuevas elaboraciones en nuestra cocina. ¡Prueba este delicioso filete con queso y polenta!

 

De formas de hacer y acompañar el solomillo hay muchísimas. Pero si te tenemos que recomendar otra nos quedamos con esta receta de solomillo al Pedro Ximénez. ¡Un plato todo aroma y sabor!

Ingredientes para Filete con queso y polenta

Cómo hacer Filete con queso y polenta

  • En una tabla de cortar, golpea el filete de ternera con un mazo para carne; y corta en rodajas de pequeñas dimensiones. En una sartén, dora la carne con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra dur

    En una tabla de cortar, golpea el filete de ternera con un mazo para carne; y corta en rodajas de pequeñas dimensiones. En una sartén, dora la carne con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra durante unos minutos. A continuación, añade el tomate frito. Cuando esté cocido, cubre la carne con rodajas de queso provolone.

  • Mientras tanto, corta la polenta precocida en rebanadas con el espesor de alrededor de 1/2 cm.

    Mientras tanto, corta la polenta precocida en rebanadas con el espesor de alrededor de 1/2 cm.

  • Dora las rebanadas de polenta a ambos lados en una sartén. Sirve caliente.

    Dora las rebanadas de polenta a ambos lados en una sartén. Sirve caliente.

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Consejos para cocinar Filete con queso y polenta

El Truco: acierta el punto del solomillo

La mejor manera de saber si un solomillo está muy hecho o poco hecho es la de presionar la carne con el dedo mientras se cuece. Cuando está poco hecha la carne se nota muy blanda a la presión, así estará cruda por dentro pero caliente y jugosa. Si está al punto al presionarla la notarás más dura, y tendrás una carne rosada en el interior y hecha en el exterior. Y cuando está hecha ya la carne se ha vuelto dura y cuando se presiona con el dedo se nota tersa. De este modo tendrás una carne grisácea y muy poco jugosa.

 

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