El secreto de este guiso está en marinar la carne con el vino tinto, las bayas de enebro y la rama de canela desmenuzada durante al menos una hora para que se integren bien los sabores.

Su truquito es que en vez dorar la carne se marine previamente.

El marinado es una técnica que consiste en un preparado compuesto por un ácido, en este caso utilizamos vino tinto, y se suele mezclar con hierbas aromáticas y especias, como la canela y el enebro de esta receta. Al  marinar la carne durante un tiempo prolongado, se absorben bien los aromas y queda un guiso con muchísimo sabor.

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