Si quieres que tus lentejas lleguen intactas a los platos, sin que se les haya soltado la piel o se hayan deshecho, una vez que comiencen a hervir mantén una temperatura suave para el resto de la cocción y no las remuevas demasiado.

Si les falta agua añádela en pequeñas proporciones y fría, pero no le pongas demasiada al inicio de la cocción. De esta manera lograrás unas legumbres consistentes y riquísimas. Si quieres darles un toque extra a tus lentejas, después de poner a remojo las lentejas durante al menos 4 horas, lávalas, escúrrelas y colócalas en una olla con agua, la pastilla Avecrem Dúo Legumbres Estofadas, la hoja de laurel y un poco de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!

 

 

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