Puede pasar que una vez cocinadas las berenjenas estás amarguen.

Para que no pase puedes dejarlas cuando ya estén cortadas en un recipiente con leche durante unas 2 horas. Después ya puedes escurrirlas, secarlas y utilizarlas en tus platos. Otra opción es ponerlas en un recipiente con sal gorda, para hacer que suden y, de esta manera, pierdan todo el amargor. 

 

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