Como la mayoría de las legumbres, hay que poner en remojo los garbanzos la víspera del día en el que estemos planeando cocerlos.
Para que queden un poco más blandos, podemos añadirle una pizca de bicarbonato al agua.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel