Si quieres que la sopa tenga una textura bien finita y sea fácil de comer para los más peques de la casa, te recomendamos triturar el pollo.

Puedes pedirlo ya picadito en la carnicería, o picarlo en casa. Solo tendrás que hacer mano de un cuchillo tipo cebollero bien afilado e ir cortando en tiras para luego picarlas cubitos finos y volver a repetir el proceso hasta quedarte con una pasta fina. 

 

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado