Los aceites aromatizados con hierbas o especias son un complemento ideal para pizzas, calzones e incluso pasta o ensaladas. Para prepararlos podemos optar por dos métodos: o bien dejar infusionar los ingredientes en frío (por ejemplo ajo y guindilla) con el aceite durante unos días, o bien calentar ligeramente todos los ingredientes unos instantes. En este segundo caso, obtendremos el aceite aromatizado al instante. Eso sí, debemos evitar que el aceite se caliente en exceso para que no se queme y pierda sus propiedades.