Si se nos ha quemado el arroz sumergir una cebolla cortada por la mitad, cubriéndola con más arroz. Tapar la cazuela y dejarla en reposo hasta que el sabor a quemado haya desaparecido. Puede sustituirse la cebolla por patata (papa) cruda también sumergida, o por una rebanada de pan blanco colocada sobre la comida. El sabor a quemado pasará a la cebolla, a la patata o al pan
		
			Añade este artículo a tus favoritos
		
		
			Y tenla a mano siempre que quieras
		
	
	
																	
	
	
	El truco ha sido copiado
				
	
	
						Encuentra la receta que buscas
				
				
									
	
			
			Te sugerimos...
			
		
		No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
						Filtrar
				
				
									
	
			
								Tiempo
																	
	
	
																	
	
	
																	
	
	
															
													
								Nivel