Las patatas guisadas con carne constituyen un plato reconfortante y lleno de sabores que se entrelazan de manera armoniosa.

Para garantizar el éxito de esta receta, es esencial prestar atención a los detalles, y uno de los momentos clave es la preparación de la carne. 

A la hora de enharinar la carne, se aconseja utilizar un recipiente cerrado para agilizar el proceso y lograr que cada trozo quede perfectamente impregnado. Este método no solo facilita la tarea, sino que también garantiza que la harina se adhiera de manera uniforme a cada porción de carne, creando una capa exterior que se convertirá en el secreto de una textura jugosa y llena de sabor durante la cocción. 

Así, al aplicar este simple truco nos aseguramos que todos los trozos estén bien enharinados y, además, sin ensuciar tu cocina, ya que solo ensuciarás el recipiente que utilices durante este útil y sencillo paso. 

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado