Al enfriarse, el arroz pierde su textura tersa y se vuelve harinoso. La mejor forma de mantener más rato sus propiedades es mantenerlo a temperatura corporal (unos 36ºC) y con un punto de humedad suficiente. Para el arroz blanco, bastará con mantener el arroz en la cazuela de cocción aun caliente y sin agua y con una tapa que mantenga la humedad.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel