Mójate las manos con un poco de aceite antes de formar las albóndigas. De esta forma, evitarás que la carne se te quede pegada a las manos y te quedarán todas bien redondeadas y compactas. ¡Verás cómo consigues que te queden perfectas!
		
			Añade este artículo a tus favoritos
		
		
			Y tenla a mano siempre que quieras
		
	
	
																	
	
	
	El truco ha sido copiado
				
	
	
						Encuentra la receta que buscas
				
				
									
	
			
			Te sugerimos...
			
		
		No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
						Filtrar
				
				
									
	
			
								Tiempo
																	
	
	
																	
	
	
																	
	
	
															
													
								Nivel