Chipirones bien limpios

Es esencial que los chipirones queden bien limpios antes de cocinarlos. Para hacerlo correctamente primero debes sacarles la pluma, tirando con delicadeza de ella. Después, separa las patas y verás que están unidas por la boca, los ojos y el aparato digestivo. Desecha los ojos y la boca, y deja sólo las patas. Ayudándote con unas tijeras corta la bolsa de tinta, que podrás utilizar en la receta en vez de comprarla envasada. Por último, sepárales las alas y quita la piel negra que recubre su cuerpo. Ya es el momento de limpiarlos bajo el grifo y de darles la vuelta para que te queden más tiernos al cocinar. 

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