Roscón de reyes salado

Comenzaremos nuestro roscón de reyes salado preparando la masa que será la base de nuestra receta.
Para ello mezclaremos la leche, la harina, la levadura, la mantequilla, la yema de huevos, sazonaremos y añadiremos el azúcar, la esencia de azahar y la ralladura de limón. Una vez tenemos todos los ingredientes en el mismo recipiente es momento de mancharnos las manos, ¡a amasar!
Una vez la masa queda bien consistente y homogénea métela en la nevera y deja que repose durante toda la noche.
A la mañana siguiente, una vez fermentada la masa, la amasamos ligeramente y le damos la forma del roscón.
Será entonces cuando, a temperatura ambiente, levará nuestro roscón de reyes salado.

Ya tenemos la masa del roscón lista para el siguiente paso: decorarlo con las nueces y las olivas.
Ahora píntalo todo con huevo para que quede doradito al hornearlo.
Puedes usar un pincel de silicona especial para cocinar, así evitaremos que ninguna fibra de un pincel normal se nos quede pegado en nuestro plato.
Además conseguiréis un efecto más homogéneo evitando así excesos en algunas partes del roscón.
Es momento de meter el roscón en el horno a 180 grados unos 20 minutos.

Mientras se va horneando nuestro roscón de reyes salado, prepararemos el relleno.
Para ellos sofríe la cebolla, el puerro, el calabacín y el pimiento verde hasta que queden bien pochaditos.
Añade la nuez moscada y el orégano, e incluye la Pastilla Avecrem Caldo de Pollo Gallina Blanca y reserva el resultado.

Ya tenemos listo nuestro roscón, solo nos queda dejarlo enfriar una vez lo hemos horneado para facilitarte el corte de este, ¡y a rellenarlo!
Pon, cubriendo las verduritas rehogadas, el queso para que una vez cerrado el roscón y al hornearlo se fundan las lonchas deliciosamente en todo el conjunto.