Hacer albóndigas a menudo supone un problema porque la masa se te pega en las manos, pero si tienes en cuenta este súper truco gallina blanca, ¡no te va a pasar nunca jamás!

Antes que nada, mójate las manos con vinagre. Este sencillo paso va a marcar la diferencia y va a evitar que cuando estés dando la forma a las albóndigas, tus manos queden cubiertas de la mezcla.

Pruébalo y verás cómo hacer albóndigas, ya no se te va a hacer cuesta arriba. 

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado