Para pelar las gambas en un santiamén, primero retira la cabeza de la gamba.

Clava la punta del tenedor en la parte superior, de manera que quede entre la piel y la carne de la gamba. Arrastra el tenedor con fuerza hacia la cola y verás cómo se levanta la piel. De un estirón, ¡lo tienes!

 

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