Los escalopes quedarán bien dorados (y nada grasientos) si se rebozan en pan rallado, sin pasarlos por huevo batido, y se fríen en la bandeja doradora, bien caliente y embadurnada con 2 ó 3 cucharadas de aceite.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel