Para freír cualquier alimento es fundamental que el aceite se encuentre a la temperatura adecuada. Si está demasiado frío, lo único que conseguirmos es que los ingredientes absorban más aceite del necesario, mientras que si está demasiado caliente, se nos van a quemar y no quedarán bien cocinados.
Para saber si el aceite está a la temperatura correcta para freír, podemos introducir un pedazo de pan en el mismo. Cuando chispee, significará que ya está listo para cocinar.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel