Tallarines con pollo

¿Quieres aprender cómo hacer estos tallarines con pollo? ¡Empezamos! El primer paso es cortar el pollo. Ten en cuenta que lo vamos a mezclar en una salsa que acompaña unos tallarines, así que la forma en que lo cortes será clave para que cada bocado contenga lo mejor de sus ingredientes. Para esta receta de tallarines con pollo, te recomendamos que lo cortes a dados o tiras finas, pero si quieres ir un paso más allá, prueba a desmenuzarlo una vez cocinado! Ya verás qué bien se integran los sabores.  

Cuando tengas el pollo cortado, puedes empezar con la salsa. Como toda buena salsa, vamos a empezar sofriendo la cebolla, que habrás cortado en juliana, durante unos 5 u 8 minutos o hasta que veas que coge una buena textura. Cuando tengas la cebolla bien pochada, habrá llegado el momento de integrar el líquido que las unirá. ¡Adelante con la nata! Deberías tener el fuego bajo-medio como mucho, pues la nata nunca debería llegar a hervir.  

Mientras tu salsa se va espesando, vamos a cocinar los espárragos que habremos cortado o bien a pequeñas rodajitas, o bien a tiras finas, ¡cómo prefieras! y también el pollo. Estos dos ingredientes se incorporan a los tallarines por separado, pero también podrías añadirlos directamente a la nata si lo prefieres. Este paso, la cocción de la nata y de los demás ingredientes, no debería tomarte más de 5 o 7 minutos.  

La pasta, aunque sea el ingrediente con la cocción más larga, lo dejamos lo último para poder servirla acabada de hervir. Así pues, pon una olla con agua a hervir y sigue las instrucciones del paquete de pasta para cocinarla. Cuando la tengas, lo tendrás todo listo para unirlo en el emplatado. Primero los tallarines, después la salsa y por último los otros protagonistas: el pollo y los espárragos. Por último, sírvelo con parmesano rallado al gusto ¡y a disfrutar!