El cabrito al horno es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir momentos inolvidables con la familia o amigos. Este exquisito plato no solo destaca como un suculento plato principal, sino que también puede servir como la estrella de cualquier celebración, acompañándose de guarniciones variadas que realzan su sabor. Originario de diversas tradiciones culinarias del Mediterráneo, el cabrito al horno ha conquistado paladares en todo el mundo, convirtiéndose en una opción privilegiada durante festividades y reuniones especiales.

Además de su delicioso sabor, el cabrito al horno se caracteriza por su versatilidad en la cocina; puede ser sazonado con hierbas aromáticas o especias de tu elección, permitiendo que cada cocinero imprima su sello personal en la receta. ¿Sabías que este plato ha sido un símbolo de festividades en regiones como el norte de España y América Latina? Sin duda, preparar un cabrito al horno no solo es una forma de deleitar a tus seres queridos, sino también de rendir homenaje a una rica tradición gastronómica que ha perdurado a lo largo de los años.

Información nutricional(por ración)

Energía

600 kcal

Hidratos

45 g

Grasas

6 g

Fibra

50 g

Proteínas

30 g

¿Cuántos comensales?
4
Patata
Patata
3 unidades
Cebolla
Cebolla
2 unidades
Ajo
Ajo
1 cabeza
Vino blanco
Vino blanco
250 mililitros
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
200 mililitros
Agua
Agua
al gusto
Romero
Romero
1 manojo
Tomillo
Tomillo
1 manojo
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Receta

Cabrito al horno

Paso 1 de 4

Preparación inicial del horno y los ingredientes

Preparación inicial del horno y los ingredientes

Para comenzar con la receta de cabrito al horno, es fundamental precalentar el horno a una temperatura adecuada; en este caso, a 180ºC. Esta temperatura es óptima para asegurarnos de que la carne se cocine de manera uniforme y deliciosa. Aprovecha el tiempo que el horno tarda en alcanzar la temperatura deseada para preparar los ingredientes. Corta las patatas en rodajas finas y la cebolla en juliana. Para facilitar esta tarea, puedes utilizar una mandolina, así conseguirás cortes homogéneos rápidamente. Una vez que tengas listos estos ingredientes, coloca las patatas y cebollas en una bandeja de horno, creando una cama que servirá como base sabrosa para el cabrito horneado.

Paso 2 de 4

Incorporación de los sabores

Incorporación de los sabores

Una vez que la cama de cebolla y patata esté lista, es momento de añadir más sabor a la mezcla. Coloca un manojo de tomillo y otro de romero sobre las patatas, lo que aportará un aroma irresistible durante el horneado. A continuación, aplasta algunos dientes de ajo y añádelos a la bandeja junto con los demás ingredientes. Estos componentes no solo realzan el sabor del cabrito al horno, sino que también contribuyen a su jugosidad. Con todos los ingredientes dispuestos, llega el momento de colocar la estrella de la receta: la paletilla de cabrito al horno. Asegúrate de que quede bien asentada sobre la cama de vegetales y hierbas, que le aportarán un toque delicioso.

Paso 3 de 4

Cocción del cabrito y ajuste final

Cocción del cabrito y ajuste final

Ahora que el cabrito está en el horno, el tiempo y la temperatura son clave para lograr una carne perfecta. Deja que tu cabrito horneado se cocine durante 35 minutos. Pasado este tiempo, abre el horno y revisa si hay suficiente caldo en la bandeja; es crucial que el guiso no se quede seco. Si está escaso, añade un poco más de caldo o agua, evitando que la carne se seque y se vuelva dura. Tras esta revisión, cocina por 20 minutos más. Si la piel del cabrito está dorada pero la carne necesita más cocción, cubre la bandeja con papel de aluminio. Esto ayudará a que el calor se concentre y la carne termine de cocinarse adecuadamente. Cuando esté listo, solo queda emplatar y disfrutar de esta delicia.

Paso 4 de 4

Armado y humectación del plato

Con el cabrito sobre la cama de patatas, es hora de potenciar aún más el sabor del platillo. Rocía generosamente todos los ingredientes con un buen chorro de vino blanco y añade caldo casero de pollo. Este paso es crucial, ya que el líquido asegurará que el cabrito horneado se mantenga tierno y jugoso durante la cocción. El vino y el caldo no solo aportan sabor, sino que también ayudan a formar una salsa deliciosa a medida que el cabrito se cocina. Una vez que hayas añadido estos líquidos, coloca la bandeja en el horno precalentado y deja que los sabores se mezclen mientras se cocina.

El cabrito al horno es un plato que no solo destaca por su excepcional sabor, sino también por su facilidad de preparación y su valor nutricional. Esta delicia culinaria es perfecta para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de una rica comida en familia. Suternos hacen posible adaptar el cabrito a diversas preferencias y gustos, permitiendo jugar con especias, acompañamientos y salsas que realzan su exquisito sabor, convirtiéndolo en una opción versátil en la cocina.

¡Anímate a probar el cabrito al horno y descubre un mundo de posibilidades! Ya sea que decidas mantener la receta tradicional o experimentar con nuevos ingredientes, cada bocado será una explosión de sabor que encantará a todos. No olvides explorar más recetas relacionadas en nuestro sitio web y déjate inspirar por las infinitas combinaciones que tienes a tu disposición.

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