Tortillas de camarones

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  • 10-20 min
  • Fácil
  • 4 personas

Las tortillas, tortitas o tortillitas de camarones son un entrante delicioso muy típico de la cocina Cádiz. Si alguna vez has estado por tierras gaditanas, seguro que habrás probado este exquisito bocado, ya sea en forma de entrante o de tapa. ¡Son irresistibles!

Cómo hacer tortillas de camarón

Las tortillas de camarones son muy fáciles de preparar. Para hacerlas, necesitarás camarones pelados, harina de trigo, cebolleta, perejil y una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo. A la hora de freírlas, conviene que utilices aceite de oliva virgen extra en poca cantidad, ya que lo que nos interesa es que queden finas y crujientes. Ten cuidado cuando eches la masa en la sartén, ya que suele salpicar un poco. Y también conviene no despistarse, ya que las tortillas se fríen muy rápido y pueden quemarse fácilmente. 

Con harina de garbanzo

Tradicionalmente, para preparar las tortillas de camarones se utiliza harina de garbanzo. Si la encuentras en tu supermercado habitual, puedes probar a mezclar la harina de trigo con harina de garbanzo, de manera que cada una de las harinas corresponda a la mitad de la cantidad total.

En su punto 

Para acertar con el punto de sabor y textura que deseas para tus tortitas de camarón, después de freír la primera pruébala para ver si está tal como te gusta. Si crees que falta un poco de sal, bastará con que rectifiques ligeramente la mezcla. En cuanto a la textura, si la primera tortillitas te ha quedado demasiado gruesa, bastará con añadir un poco de agua; mientras que si la primera te ha quedado muy fina, puedes añadir un poco más de harina de trigo.

Pariente de las gambas

Aunque su aspecto puede recordarnos al de las gambas o los langostinos, los camarones tienen sus particularidades. Es un crustáceo que tiene el cuerpo alargado, 10 patas y un caparazón más débil que el de sus parientes. Son bastante pequeños y, de hecho, aquellos de menor tamaño se llaman quisquillas. Aquí te hemos mostrado cómo hacerlo en tortillas de camarón pero también se puede preparar en muchísimos otros platos. Quedan riquísimos también a la plancha con un poquito de sal Maldon por encima. No obstante, los entendidos y amantes de este marisco coinciden en que están exquisitos sencillamente cocidos con agua, sal y laurel, y que así no necesitan más acompañamiento. ¿Te animas a probarlo junto a las tortillas de camarones?

En cuanto a sus beneficios nutritivos destacan por ser una buena fuente de proteínas y su bajo contenido en grasas y calorías. También es rico en minerales como el fósforo, yodo y sodio, y en vitaminas B3, B12, D y ácido fólico. 

A pesar de que Andalucía es una tierra en la que saben sacarle todo el provecho a este sabroso marisco, lo cierto es que también está presente en la gastronomía de otros países. Por ejemplo, en México es habitual comerlo en unas jugosas empanadas, en Colombia en cócteles de con mango y champiñones y en Venezuela en refrescantes ensaladas. Otra manera de disfrutar de ellos y de su intenso sabor es en suculentos guisos y apetitosos arroces. Y si quieres una propuesta original puedes servirlos en brocheta aromatizados con sal y limón, de forma que se conserva todo su sabor.

Ingredientes para Tortillas de camarones

Cómo hacer Tortillas de camarones

  • Cómo preparar Tortillas de camarones- Paso 1

    Calienta un poco de agua en un cazo y diluye la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo.

  • Cómo preparar Tortillas de camarones- Paso 2

    En un bol, mezcla bien la harina con el caldo preparado con la pastilla de Avecrem. Añade los camarones pelados, la cebolleta picada y el perejil cortado. Mezcla bien todos los ingredientes.

  • Cómo preparar Tortillas de camarones- Paso 3

    Con la ayuda de una cucharada, vamos cogiendo parte de la masa y la freímos en una sartén con aceite de oliva virgen extra bien caliente.
    Una vez hechas, colocamos las tortillas sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite de oliva virgen extra y ya las podemos servir.

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Consejos para cocinar Tortillas de camarones

Si los huevos que has comprado no llevan la fecha de caducidad impresa, no te preocupes, existe un truco que nunca falla para saber si son frescos. Lo único que tienes que hacer es sumergirlos en un vaso lleno de agua. Si quedan en el fondo quiere decir que son frescos, mientras que si flotan no.

huevos frescos

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