SOLOMILLO A LA NARANJA CON CANELA

(12)
  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

Uno de los momentos en los que disfrutamos más es alrededor de una mesa con los que más queremos. Y, para estas ocasiones es imprescindible conocer recetas sabrosas y fáciles de preparar con un toque sofisticado que nos hagan disfutar de la buena comida en familia. 

Para ello, hoy hemos preparado este solomillo a la naranja con canela. Un plato delicioso y delicado que seguro que encanta a toda la familia. Además, es más fácil de preparar de lo que parece. ¿Te animas a cocinarlo? ¡Estamos seguros que te va a encantar! ¡Que lo disfrutes! 

¿No sabes qué preparar como entrante o primer plato? Nosotros te recomendamos una quiche de verduras, una receta muy fácil y muy sabrosa genial para preparar cuando tienes varios invitados en casa. ¡Buen provecho!

Ingredientes para SOLOMILLO A LA NARANJA CON CANELA

Cómo hacer SOLOMILLO A LA NARANJA CON CANELA

  • Clava en los solomillos los clavos de olor y espolvorea con canela y orégano. Colócalos en una fuente de horno y riégalos con el zumo de una naranja. Introdúcelos en el horno, previamente calentado, d

    Clava en los solomillos los clavos de olor y espolvorea con canela y orégano. Colócalos en una fuente de horno y riégalos con el zumo de una naranja. Introdúcelos en el horno, previamente calentado, durante aprox. 25 min.

  • Exprime el zumo de dos naranjas y viértelo en un cazo junto con el fondo de cocción. Disuelve en él la maicena, el azúcar y el Avecrem Carne -30% de Sal desmenuzado. Deja cocer hasta que espese.

    Exprime el zumo de dos naranjas y viértelo en un cazo junto con el fondo de cocción. Disuelve en él la maicena, el azúcar y el Avecrem Carne -30% de Sal desmenuzado. Deja cocer hasta que espese.

  • Sirve la carne, fría, sobre rodajas de naranja y regada con parte de la salsa. El resto, sírvelo en salsera aparte.

Valora esta receta

Consejos para cocinar Solomillo a la naranja con canela

El Truco: la carne, en su punto

La carne de los solomillos, cuando está poco hecha, es muy blanda a la presión. En cambio, cuando está al punto, se nota un poco más dura y da como resultado una carne rosada en el interior y hecha en el exterior. Finalmente, cuando está hecha, la carne se va volviendo dura y cuando la presionamos con el dedo se nota tersa. En este caso tendrás una carne grisácea y muy poco jugosa.

Únete a la comunidad de Gallina Blanca

Rellena este formulario y recibe en tu correo electrónico ideas de recetas para tus menús diarios, novedades de productos, promociones, contenidos exclusivos y mucho más. ¡No te pierdas nada!


 

 

 

*Campos obligatorios