Quiche Lorraine

La quiche lorraine es una tarta salada de origen francés muy fácil de preparar. La receta que te proponemos aquí es muy sencilla, pero lo cierto es que la quiche da muchísimo juego. Queda sabrosísima con todo tipo de ingredientes. Prueba a añadirle un poco de cebolla rehogada y una pizca de nuez moscada. ¡Verás cómo resulta todavía más sabrosa! Y, si quieres probar una versión totalmente diferente, anímate a prepararla con verduritas, con carne picada, salmón, puerros y jamón dulce… ¡Cualquier combinación es deliciosa! Además, es una forma estupenda para que los niños coman ciertos alimentos que normalmente se les resisten. Prueba a hacerla la próxima vez que tengas invitados. ¡Seguro que triunfas!

¡Variedad!

Si algo pedimos a nuestros usuarios es que saquen el cocinero que llevan dentro. ¡Nos encanta! Y por ello tenemos para vosotros un montón de recetas entre las que elegir. Pero si algo nos gusta todavía más es que nos hagáis llegar sugerencias para mejor nuestras recetas o, mejor aún, que preparéis alternativas y las compartáis con todos nosotros. Pero bueno, tampoco tendremos el morro de decir esto sin ni siquiera poneros un ejemplo. Y, mira por dónde, la quiche es una de esas recetas tan sencillas de preparar y tan versátiles, que nos irá de perlas como ejemplo.

Primero de todo, que quede claro que si preparáis la quiche como os la contamos aquí, que es la receta original francesa, os va a quedar super estupenda. Pero esto no queire decir que podamos adaptarla un poco a nuestro propio gusto.

Por ejemplo, podéis añadir trocitos de frankfurt (o bratwurst, o bockwurst o cualquiera de los mil tipos de salchichas que existen) o cambiar el queso emmental por otro algo más potente de sabor (o añadir un poco de queso azul a la mezcla). ¡Veréis que con estos dos cambios, la receta parecerá otra!

Pero también podemos cambiar la quiche de arriba a abajo: si no os apetece el bacón ni las salchichas, podéis optar por una versión vegetariana, una quiche de verduras, por ejemplo, que es igualmente deliciosa y, claro, un poco más sana que la original.

Eso sí: no olvidéis que la clave es que quede doradita por encima y, sobre todo, que la masa brisa no quede blanda, especialmente en la Base. Por suerte, tenemos unos cocineros tan chulos y generosos que nos han contado un pequeño secreto para triunfar: ¡cuécela unos minutos sin en el relleno!