Pechugas de pollo con nata

(29)
  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

Información nutricional

  • Energía

    468kcal

  • Hidratos

    5.91g

  • Proteínas

    47.21g

  • Grasas

    27.34g

  • Fibra

    1.06g

Esta receta de pechugas de pollo con nata te va a sorprender. ¿Se te había ocurrido alguna vez mezclar nata de cocinar con sofrito de tomate? Quizás no es lo más evidente, puesto que tendemos a asociar la nata con salsas blancas elaboradas principalmente con queso o otros productos lácteos, y por otro lado, el sofrito de tomate con verduras y sabores más intensos.  

La receta de pechugas de pollo con nata te va a hacer cambiar de idea.  

Las recetas con pechuga son muy populares, puesto que esta carne es una de las más consumidas en nuestra geografía. Pertenece al grupo de carnes blancas y la suavidad de su sabor hace que sea perfecta para todo tipo de platos, desde guisos hasta cocinada a la plancha. Por ello, es una opción perfecta para una salsa tan sabrosa como la que te vamos a enseñar hoy. ¡Sigue leyendo, que te contamos cómo hacer pechugas de pollo con nata! 

En la receta que proponemos hoy, optamos por un plato muy sencillo y rápido de preparar. Sólo tienes que cocer a la plancha las pechugas y preparar la salsa. ¡Listo en un plis plas! Si alguna vez has cocinado pechugas de pollo con nata y champiñones, esta receta de pechugas de pollo con nata y cebolla es todavía más gustosa y fácil. Además, no deja de ser una de las recetas sanas que más te saciará.  

Por último, si te gusta comer carne de pollo y tienes ganas de descubrir una receta con pollo muy original y que te ofrezca nuevas maneras de cocinarlo, no te pierdas la receta de pechugas de pollo en escabeche. Con esta receta aprenderás a cocinar el pollo de una manera nueva y a comerlo con un sabor único y delicioso. ¿Te animas? 

Cómo hacer Pechugas de pollo con nata

  • En una sartén con un poco de aceite rehoga los filetes de pechuga

    Cuando hemos dicho que esta es una receta rápida y fácil quizás no esperabas que lo fuera a ser tanto, pero ahora verás que no tardarás más de media hora en preparar toda esta receta de principio a fin. Sin embargo, como siempre en nuestras recetas con carne, esta receta empieza en la carnicería. Primero de todo, vas a asegurarte de tener dos pechugas de pollo de lo más frescas. Para esta receta de pechugas de pollo con nata, las vamos a necesitar fileteadas, así que puedes escoger si cortarlas en casa o pedir en la carnicería que te las corten. Si lo pides en la carnicería, ya estarán listas, sino, te contamos cómo cortarlas.  

    Para cortar tus pechugas de pollo en casa de manera correcta, vas a necesitar una superficie de corte, como una tabla de madera o similar, donde poder poner tus pechugas de pollo y trabajar cómodamente. Cuando las tengas, coge un cuchillo largo y bien afilado y sujeta la pechuga hacia la tabla con la palma de tu mano. Cuando la tengas bien sujeta, puedes proceder a hacer cortes en horizontal siguiendo la dirección natural de la carne. Esto hará que los filetes sean más fáciles de cortar y también queden más tiernos.  

    Utilizando la técnica del paso anterior, corta tus dos pechugas en los filetes que tú quieras. Puedes hacerlos más grandes o menos según como más te gusten. Cuando los tengas cortados, vas a sazonarlos. Para ello, desmigamos una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo y la esparcimos encima de la carne con sal y pimienta al gusto. Puedes arrojarle también un poco de aceite para asegurarte que el sazón queda bien impregnado.  

  • Sazona al gusto con Avecrem caldo de pollo y déjalo cocer unos minutos.

    Pon una paella al fuego y sella tus pechugas de pollo sazonadas. Déjalas cocer por unos minutos y cuando veas que ya están bastante cocidas, vas a incorporar el contenido del bote de Sofrito de Tomate y Cebolla Gallina Blanca. Deja que gane temperatura y, por último, agrega la nata. Deja que la salsa se cocine durante unos minutos y cuando empiece a hervir, retíralo del fuego y ya podrás servir. ¡Y listo! ¿Has visto qué fácil? 

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Consejos para cocinar Pechugas de pollo con nata

Cuando cocines, ¡ten cuidado qué nata escoges! Existen dos tipos de nata distintos, cada una con unas características que la hacen ideal para ciertas recetas. Para esta y la mayoría de recetas con pollo, te recomendamos escoger la nata para cocinar, que lleva un 18% de materia grasa. Con un 18% es más que suficiente para conseguir texturas adecuadas para tus salsas. En la mayoría de los casos, un menor porcentaje de materia grasa consigue que se mezcle bien con el resto de ingredientes y que mantenga una consistencia adecuada bajo el calor de los fogones. Si te has equivocado y has comprado la nata con 35% de materia grasa, móntala, compra unas fresas, ¡y ya tienes un postre delicioso! 

 

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