Guiso de gallina

Cómo hacer Guiso de gallina

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  Nos ponemos a preparar las verduras antes de cocerlas. Primero, dividimos la cebolla por la mitad, quitándole los extremos, luego la pelamos y hacemos cortes verticales sin cortar completamente la raíz. Una vez hecho esto, la cortamos lateralmente como si fuese una red. ¡Ya tenemos la cebolla troceada en daditos pequeños!
  
  Pelamos las patatas con un pelador o un cuchillo afilado, las limpiamos y las cortamos a cuartos.
  
  Finalmente, cortamos el pimiento en juliana. Antes de empezar, lo limpiamos bien debajo del grifo de agua, lo secamos con un trapo de cocina limpio y luego retiramos la punta y la base con un cuchillo. Después, hacemos un corte a lo largo para abrirlo y quitamos las semillas y nervaduras, después, cortamos a tiras finas.
  
  Nos ponemos con la gallina. En la pollería, pide que la preparen para cocinar un guiso, así en casa, solo faltará ponerla debajo de un chorro de agua para terminar de limpiarla. Después, la cortamos en trozos grandes.
  
  Reservamos todos los ingredientes cortados.
  

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  Ponemos la manteca a calentar en una cazuela al fuego. Luego añadimos los dientes de ajo enteros y dejamos que se doren. Los retiramos de la cazuela y los desechamos. Así, la manteca absorberá el sabor y aroma de los ajos sin encontrarnos el ajo entero en el guiso cuando lo sirvamos.
  
  Añadimos las cebollas a la manteca y cuando se vuelvan transparentes, agregamos la gallina. Dejamos freír ligeramente unos minutos y luego añadimos las patatas y el pimiento. Removemos todo bien con una espátula para incorporar los ingredientes. Añadimos el caldo y dejamos cocinar a fuego lento hasta que la gallina esté tierna.
  

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  Finalmente, comprueba que la gallina está lista probando un trocito. Si ya está al dente, entonces añadimos las alcaparras y dejamos guisar 5 minutos más. Retiramos del fuego y rectificamos de sal y pimienta a nuestro gusto. Servimos en una fuente, y ¡buen provecho!