Lasaña de pisto

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  • 20-40 min
  • Fácil
  • 4 personas

¿Te apetece preparar una lasaña para comer? ¿Sí, verdad? Puede que tengas muchas ganas de cocinarla, pero que también pienses que es un plato algo complejo y te quites pronto la idea de la cabeza. Sin embargo, elaborar una lasaña no es nada difícil ni requiere mucho tiempo si cuentas con los ingredientes adecuados.

Y hoy te lo vamos a demostrar cocinando la receta de lasaña de pisto. Tan sencilla como disponer sobre las placas de lasaña hidratadas una capa de sofrito, otra de pasta y otra de jamón york con trocitos de queso de Burgos. Para terminar el plato tan solo tendrás que verter la bechamel, espolvorear con queso rallado y ¡al horno! ¿Fácil, verdad?

Si te gusta como quedan las hortalizas con la lasaña espera a probar la receta de lasaña de verduras con crema de queso. Una forma muy original de preparar la lasaña, mucho más ligera y que te enamorará.

Cómo hacer Lasaña de pisto

  • Hidrata las placas de lasaña según las instrucciones del envase. En una bandeja de horno pon un poco de mantequilla, una capa de pasta y una de sofrito, otra de pasta y el jamón york cortado en julian

    Hidrata las placas de lasaña según las instrucciones del envase. Mezcla el sofrito con la pastilla de Avecrem desmenuzada. En una bandeja de horno pon un poco de mantequilla, una capa de pasta y una de sofrito, otra de pasta y el jamón york cortado en juliana junto con trocitos de queso de Burgos. Pon otra placa de pasta y vuelve a poner el sofrito. Tapa con pasta para terminar.

  • En la última placa, vierte unas cucharadas de bechamel, preparada con la leche, según las indicaciones del sobre y espolvorea con queso rallado. Gratina en el horno precalentado a 200ºC durante 10-12

    En la última placa, vierte unas cucharadas de bechamel, preparada con la leche, según las indicaciones del sobre y espolvorea con queso rallado. Gratina en el horno precalentado a 200ºC durante 10-12 minutos y sirve.

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Consejos para cocinar Lasaña de pisto

El Truco: añade un toque diferente a la bechamel

Una manera de conseguir que tu bechamel quede mucho más cremosa y sabrosa es justo al final de la cocción, cuando tenga la textura ideal, añadirle un poco de queso rallado. Si es emmental, mucho mejor. ¡Pruébalo y verás qué salsa más deliciosa preparas!

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