Almejas a la portuguesa

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  • 20-40 min
  • Media
  • 4 personas

Aunque el mar y la montaña son medios obviamente diferentes, no por eso quiere decir que no se complementen. Y esto se puede comprobar a la perfección en el campo gastronómico. Y es que en un mismo plato pueden convivir de forma estupenda productos del mar y de la tierra. Por ejemplo, en un arroz o en la receta de hoy: almejas a la portuguesa. 

Para cocinarlas además de este riquísimo molusco también necesitarás lomo de cerdo, pimientos y cebollas rehogadas, y tomate frito para ligar todo el conjunto y que quede un plato con una salsa estupenda. Estas almejas a la portuguesa son un plato ideal para preparar de primero en una comida familiar o con amigos. 

A las almejas les podemos dar muchos usos en la cocina y convertirlas en el ingrediente principal de muchos platos. ¿Has probado de prepararlas en cremas? Pues quedan estupendas, fíjate en la receta de sopa de almejas con patatas y cuéntanos cómo te ha salido.

Ingredientes para Almejas a la portuguesa

Cómo hacer Almejas a la portuguesa

  • Deja las almejas en remojo en agua fría con sal durante unas horas para que suelten la arena. Después lávalas y escúrrelas.

  • Asa el pimiento rojo en el horno a 200 ºC. pélalo y córtalo a tiras. Calienta aceite en una sartén y rehoga la cebolla a ruedas, añade el pimiento rojo y cocina a fuego bajo.

  • Agrega los dados de lomo y unas gotas de tabasco, deja cocer 5 minutos y añade el Tomate Frito Gallina Blanca e incorpora las almejas, sazona con Avecrem; continua la cocción 3 min. más o hasta que es

    Agrega los dados de lomo y unas gotas de tabasco, deja cocer 5 minutos y añade el Tomate Frito Gallina Blanca e incorpora las almejas, sazona con Avecrem; continua la cocción 3 min. más o hasta que estén abiertas las almejas. Espolvorea con perejil y sirve.

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Consejos para cocinar Almejas a la portuguesa

El Truco: almejas sin arenilla

Una de las cosas molestas de encontrar cuando se comen almejas y otros moluscos es la arenilla. Por eso, es esencial limpiarlas bien. Sigue este truco: ponlas durante al menos una hora en un cuenco con dos puñados de sal, así soltarán arena y quedarán limpias. 

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