Albóndigas con sepia y guisantes con producto

Albóndigas con sepia y guisantes

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  • 40-60 min
  • Fácil
  • 4 personas

Las albóndigas con sepia y guisantes representan una síntesis exquisita entre los sabores marinos y terrestres. Esta receta es un verdadero festival de contrastes, capaz de deleitar los paladares más exigentes con una explosión de sabores que no dejará indiferente a nadie. Si anhelas sorprender a tu paladar con una combinación única y deliciosa, no busques más, ¡has llegado al lugar adecuado! 

Las albóndigas, un plato clásico en muchas culturas gastronómicas, se transforman en esta versión para fusionar lo mejor del mar y la tierra. La particularidad reside en la incorporación de la sepia, que otorga una textura inigualable y un aroma extraordinario a esta preparación. Un ingrediente que, al combinarse con la frescura y el sabor intenso de los guisantes, crea un plato verdaderamente memorable. 

Imagina cada bocado: la suavidad y jugosidad de las albóndigas, la peculiaridad de la sepia impregnada de los sabores del mar y la dulzura de los guisantes frescos. Esta fusión culinaria se convierte en un viaje sensorial que conquista el paladar en cada cucharada. La combinación de estos ingredientes, complementados por una deliciosa mezcla de condimentos y especias, da como resultado un plato que se vuelve irresistiblemente delicioso. 

Además de ser una receta llena de sabor, las albóndigas con sepia y guisantes son una opción versátil y completa en términos nutricionales. El aporte de proteínas de la carne y la sepia, junto con las vitaminas y nutrientes de los guisantes, convierten este plato en una elección saludable para disfrutar en cualquier ocasión. 

En resumen, esta receta va más allá de ser simplemente una combinación de ingredientes. Es una experiencia culinaria que celebra la diversidad de sabores y texturas, invitando a descubrir y disfrutar de la armonía entre el mar y la tierra en un solo plato. ¡Anímate a preparar esta y otras recetas de albóndigas y lleva tu cocina a un nivel superior de sabor y sofisticación! 

Ingredientes para Albóndigas con sepia y guisantes

Cómo hacer Albóndigas con sepia y guisantes

  • Comienza preparando todas las verduras necesarias para acompañar las albóndigas. Empieza picando los dientes de ajo: dos para las albóndigas, dos adicionales para el guiso y uno más para la picada. Luego, ralla los tomates y mantenlos aparte. Pela los guisantes frescos y hiérvelos por un par de minutos, también resérvalos. 

  • Comienza mezclando el pan con la leche, optando por un pan con mucha miga para dar consistencia al guiso de albóndigas. Mientras tanto, combina los tipos de carne, agrega sal, pimienta, perejil y ajo picado. Añade la miga empapada en leche y el huevo. Amasa hasta obtener una mezcla homogénea y agrega pan rallado si la consistencia no es lo suficientemente densa. 

  • Forma pequeñas albóndigas de unos 40 gramos y pásalas por harina. Fríelas suavemente en tandas en una cazuela, donde luego se elaborará el guiso. Reserva las albóndigas fritas. 

  • Continúa con la sepia; córtala en cuadrados y sofríela en la misma cazuela. Retira parte del aceite, sofríe la sepia hasta que pierda su agua y retírala. Agrega los ajos y la cebolla picada a la cazuela, sofríe durante unos 20 minutos. Añade el tomate rallado y cocina hasta que se reduzca. Incorpora la sepia, cocina 10 minutos más, luego agrega el vino y deja reducir. Añade el caldo, cuece durante 10 minutos, luego agrega las albóndigas y los guisantes y cocina por 10 minutos adicionales. 

    Mientras el guiso se cocina, prepara la picada mezclando las almendras, ajo, perejil y chocolate en un mortero. Añade la picada al guiso y cocina un poco más hasta terminar la cocción.

  • ¿Quieres adentrarte en el mundo de los guisos de albóndigas? ¡Prepara esta deliciosa receta de albóndigas con conejo y chúpate los dedos! 

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Consejos para cocinar Albóndigas con sepia y guisantes

Para quienes buscan simplificar el proceso de enharinar las albóndigas, existe un truco ingenioso y práctico que hará esta tarea mucho más fácil. En lugar de ensuciar las manos con harina, puedes emplear un método sencillo y eficiente. Solo necesitas una taza de café y un poco de harina. Vierte la harina en la taza y, luego, coloca las albóndigas en ella, una a una. 

Ahora, mediante ligeras sacudidas o movimientos suaves de la taza, consigue que las albóndigas roten y se cubran uniformemente con la harina. Este método no solo agiliza el proceso, sino que también permite que las albóndigas se revistan de manera más homogénea, garantizando una cocción uniforme y un resultado más consistente en tu plato final. 

Este truco no solo es conveniente para evitar el desorden de la harina en tus manos, sino que también ofrece una solución práctica para conseguir albóndigas perfectamente enharinadas sin perder tiempo ni esfuerzo. Con esta técnica, preparar albóndigas se vuelve mucho más sencillo y rápido, permitiéndote disfrutar de esta deliciosa receta con menos complicaciones en la cocina. 

Truco destacado de la receta

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