Recetas para tupper sanas y deliciosas

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El tupper se ha convertido en un elemento imprescindible de nuestra vida, especialmente para todos aquellos que nos vemos obligados a llevar la comida preparada a la oficina. Si queremos cuidar nuestra alimentación, no comer cualquier cosa ni engordar o hacer que nos suba el colesterol, no está de más hacer un pequeño esfuerzo al preparar las comidas para llevarnos al trabajo cada día. Sin embargo, no todos los platos que nos apetece comer o cocinar son ideales para meterlos en un tupper, ya que muchos de ellos pierden su sabor o sus propiedades. Para evitar todos esos problemas hoy queremos ofreceros algunas recetas para tupper y disfrutar de la comida de la misma manera que si comiéramos tranquilamente en casa.

Comida para congelar

Cuando llegamos a casa de trabajar, lo último que nos apetece es ponernos a cocinar para el día siguiente, así que una buena idea es elegir un día y hacer platos para toda la semana que podamos congelar e ir consumiendo, olvidándonos de tener que estar cocinando a diario. Comer sano y sobre todo variado es posible en el universo de los tuppers. ¿Habíais imaginado, por ejemplo, que podríais comer un buen plato de cuchara en vuestra hora libre en la oficina? Pues es posible, por ejemplo degustando una increíble fabada, que cuando hace frío se agradece y se disfruta todavía más. Otra receta sana y deliciosa es por ejemplo la de crema de calabacín de la que se pueden hacer grandes cantidades y congelarlas sin que pierda ni una pizca de sabor. Esto os permitirá comer sano al menos dos o tres veces en un par de semanas sin preocuparos de cocinar.

Comer sano es posible en la oficina

Pero la carne y el pescado también son ideales para meterlos en un tupper, como por ejemplo unos deliciosos muslos de pollo aromatizados al horno. Una receta elaborada y deliciosa para darse un homenaje, que no todo va a ser trabajar, ¿no? Si quieres evitar que se ponga seco, puedes recurrir al empanado, por ejemplo unos filetes de pollo empanados o merluza a la romana. Otra buena idea es llevarse una ensalada. El truco está en llevar el aliño en otro lado, una botellita pequeña, por ejemplo, para que de esta forma la lechuga no se ablande. Una vez vayamos a comer, bastará con echar el aliño sobre la ensalada. La fruta en almibar, como la piña o el melocotón, son muy agradecidas también, puesto que lo puedes llevar ya todo cortado, pelado y sin que se oxide. Fácil y rápido. En definitiva, lo que queremos decir es que la alimentación sana es imprescindible para rendir en el trabajo y en nuestra vida en general. Por eso, aunque tengamos que comer de tupper podemos disfrutar con ella y sobre todo mantener nuestra salud impecable por muy poco tiempo del que dispongamos. Por cierto, no solo el contenido es importante, también debemos comprar tuppers con un cierre seguro para que no acabe todo desparramado por nuestro bolso. Para ello, lo mejor es comprarlos con la tapa de rosca. ¡A los fogones!