Haba tonka, ¿cómo usarla?

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  Seguro que muchos habéis oído hablar del haba tonka, mientras que otros tantos no sabréis ni siquiera qué aspecto tiene. Pues bien, hoy queremos presentaros esta particular semilla de árbol que cuenta con un aroma increíble y que tiene un uso más que importante en la cocina si sabemos cómo hacerlo. En un principio el haba tonka, que es originaria de la América Tropical (Venezuela, Brasil…), se utilizaba como aromatizador del tabaco. Sin embargo, y con el paso del tiempo, su uso se fue ampliando siendo un elemento imprescindible, especialmente en la elaboración de repostería en Francia. El sabor y el aroma de esta exótica semilla recuerdan a la vainilla, incluso es utilizada como ingrediente para vender esencia de vainilla de forma falsa.

Ideal para usar en repostería

Curiosamente el haba tonka también recuerda aromas como el de la canela y el clavo y aunque su aspecto no resulta especialmente atractivo porque es una semilla negra y arrugada (similar a las pasas) en la cocina puede convertirse en nuestro mejor aliado. Si queremos sorprender, no hay mejor ingrediente. La mejor forma de combinar el haba tonka es con el chocolate y cualquier otro postre que contenga vainilla, canela, limón… Por ejemplo es ideal para un bizcocho de cuajada. Aunque las recetas anteriores son habituales, también es posible hacer uso del haba tonka en platos salados como las cremas de calabaza o en un simple puré de patatas dotándole de un enorme gusto, especialmente para los paladares más exquisitos. Solo tenemos que echarle un poco de imaginación e ir probando el haba tonka en diferentes platos. Para ello basta con rallar la semilla.

Haba tonka y gin tonic

Ya sabéis que la mezcla de sabores salados y dulces puede resultar extraordinaria y conociendo ya el aroma y el sabor del haba tonka, seguro que no os resulta complicado buscar el plato al que se adapte a la perfección. Pero no solo nos sirve para cocinar. El haba tonka es muy común también a la hora de aderezar de forma diferente y mucho más exótica los gin tonics. Aromatizar las comidas o las bebidas puede darle un toque muy especial a los platos y sobre todo puede demostrar a todos aquellos que prueben nuestras creaciones que tenemos imaginación suficiente para elaborar auténticas exquisiteces.