Gallina Blanca, compromiso con la Salud

La sal (sodio) está presente en nuestra dieta y, aunque es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, su consumo en exceso es un conocido factor de riesgo de la hipertensión y problemas cardiovasculares. De hecho, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición indica que, de media, los españoles ingerimos casi 10 g de sal al día, una cifra que dobla la recomendación de la propia agencia, que se sitúa en 5 g de sal diarios.

De ahí la importancia de consumir productos reducidos y bajos en sal, como los que Gallina Blanca pone a disposición de los consumidores y que acaban de recibir el reconocimiento de la Fundación Española del Corazón (FEC), cuyo principal objetivo es la prevención de las enfermedades del corazón mediante la educación sanitaria de la población y el fomento y apoyo al desarrollo de la investigación cardiovascular en España.

Un reconocimiento para Gallina Blanca El Caldo Casero de Pollo Bajo en Sal 100% Natural, la Sopa de Pollo con Fideos Finos Baja en Sal y en Grasa, y los Sofritos de Tomate y Cebolla y de Tomate y Verduras y el tomate frito de Gallina Blanca incorporaran a partir de ahora el Sello de Adhesión Óptima que otorga la FEC, como reconocimiento al cumplimiento de los criterios de salud establecidos por la Fundación.

Fruto del compromiso de Gallina Blanca con la innovación y mejora nutricional de sus productos, otros productos de la marca también han sido distinguidos por la FEC, en este caso mediante el “Sello de mejora”, por presentar una mejora nutricional substancial respecto al mercado. Concretamente han recibido este sello: Avecrem Caldo de Pollo con menos de sal, la gama Avecrem 100% Natural, las Sopas al Día y el Sopinstant. Todos ellos, en su categoria,  tienen un mínimo del 25 % menos de sal respecto a la media del mercado.

Acabar con el mito

Muchos de nosotros hemos desarrollado una preferencia por los sabores salados y al inicio cuando se reduce la sal de los alimentos tienden a percibirse insípidos pero después de 2 o 3 semanas el gusto por la sal habrá cambiado. Hay maneras muy simples que nos pueden ayudar a conseguir el objetivo de consumir sólo 5 g de sal al día, como leer las etiquetas nutricionales de los productos y optar por productos bajos en sal o con menos sal, mantener una dieta variada y equilibrada, consumir con frecuencia alimentos frescos, como frutas y verduras, no añadir sal al cocinar si no solo al final y optar por incorporar especias que realcen el sabor de los platos. Y si necesitas ideas para preparar platos bajos en sal, no te pierdas nuestra selección de recetas. ¡Seguro que te encanta!