El funcionamiento de este servicio es bastante sencillo: basta darse de alta en la página web para ofrecer vuestra casa como restaurante. Vosotros elegís el menú, su precio, la fecha y el número de comensales que estáis dispuestos a alimentar ese día. A partir de ahí, basta con esperar a que vuestra mesa se llene de personas que estén interesadas en probar vuestros platos.
Así que si tenéis ganas de descubrir si vuestro estofado de ternera es realmente delicioso o si vuestra familia os ha estado mintiendo durante muchos años, nada mejor que hacer la prueba sirviéndolo a vuestros invitados. Y de paso conocéis a gente nueva y compartís vuestras impresiones.